Fuente: elprogreso.galiciae.com
Unas 40 familias de la Rúa Manuel Portela, en el barrio de Garabolos, viven desde hace más de tres años con luz de obra, con continuos fallos de los ascensores, averías de electrodomésticos y, desde hace unas semanas, con el temor a que la compañía eléctrica corte el suministro de energía. «O promotor di que non pode seguir facéndose cargo da luz. A última factura, duns 2.500 euros, xa non a pagou, polo que temos medo a chegar un día á casa e atoparnos sen electricidade», explica la presidenta de la comunidad de vecinos.
El fondo del problema es que el edificio, formado por tres portales, no cuenta con licencia de habitabilidad y los propietarios aseguran no saber cuál es la razón. «Pediuse por primeira vez en outono do 2008. O Concello di que hai cousas que non están ben e o promotor, que é da Coruña, que lle pide cousas que a un de Lugo non lle esixiría. É un problema entre eles que estamos pagando nós», explica la portavoz vecinal, que recalca que, pese a que las viviendas no tienen licencia de ocupación, el Concello les dio el alta del agua y el certificado de padrón. «Levamos tres anos pagando relixiosamente a auga e o Ibi [impuesto de bienes inmuelbes]», afirma.
Aunque los vecinos no pagan el consumo eléctrico, el ahorro se ve sobrepasado con creces por los problemas que les causan las constantes subidas y bajadas de tensión. «Hai veciños aos que se lle estropeou a secadora, a lavadora, o microondas… e o ascensor para cada dúas por tres. Os da empresa instaladora xa están cansos de vir porque se queda xente dentro ou porque non funciona. A un primeiro ou a un segundo subes polas escaleiras, pero a un sétimo e cun neno pequeno, non», cuenta la presidenta de la comunidad.
Los viernes por la noche, el parón del ascensor es sistemático, asegura la portavoz vecinal, que atribuye ese hecho a que son días y horas en que la mayoría de los vecinos están en casa y la red se colapsa. «Polas noites, en xeral, o que notamos é que as luces non teñen tanta intensidade», señala.
Los propietarios acudirán hoy a las oficinas municipales para tratar de saber «que é realmente o que pasa coa licenza». Acudirán sin cita porque tenían una reunión concertada con el concejal de urbanismo que fue anulada en los últimos días con la explicación de que el problema compete al área de infraestructuras, indicó la presidenta de la comunidad. «Parece ser que agora o problema está no alumeado público, segundo nos conta o promotor. Antes foron outras cousas. Había que facer un muro no garaxe e fíxose; despois o problema era que a porta do garaxe non tiña acceso peonil e fíxose; logo tiña que haber un transformador e en teoría xa está instalado…», enumera la portavoz vecinal.
Los problemas en este edificio comenzaron antes siquiera de que estuviera rematado. La empresa lucense que lo construía quebró y tuvo que ocuparse de finiquitar la obra el promotor, explican los vecinos. El inmueble tiene tres portales -son los números 36, 38 y 40 de la Rúa Manuel Portela- con 14 viviendas cada uno y forma parte de una unidad de actuación en la que se iba a levantar otro edificio idéntico, aunque no llegó siquiera a empezarse. De hecho, algunas de las deficiencias que el Concello pidió que se corrigieran estaban vinculadas a la construcción del segundo edificio, según dicen los vecinos que les contó el promotor. «El di que non vende pisos, que non ten cartos e que non pode facer o outro edificio. E cre que o Concello debería transixir nalgunhas cousas», indica. «O problema é que nós teñen a nós no medio, pagando un problema que non é noso», denuncian los vecinos.
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